viernes, 20 de noviembre de 2015

UN TRASTORNO EN ALZA


Cada día son más las mujeres que, como Maggie Baumann, están sufriendo de pregorexia. Si bien no hay estadísticas en Chile, según el doctor Juan Valdivia Martínez, gineco-obstetra de la Unidad de Medicina Materno-Fetal de la Clínica Alemana, este es un trastorno que se está presentando con mayor frecuencia en las consultas médicas. “Ha aumentado en 10% durante los últimos cinco años”, afirma. El médico, además, señala que esas pacientes suelen tener un perfil definido: “Son mujeres muy autoexigentes, tanto en lo laboral como con su físico”. (Martinez, 2014)
La siquiatra Daniela Gómez, que es directora médica del Centro Aida, especialista en trastornos alimentarios, cree que el aumento de estos casos se debe a que “la prevalencia de anorexia aumentó en Chile muchísimo en los últimos 10 años y las pacientes que se están embarazando ahora son mujeres que pudieron haber desarrollado trastornos alimentarios y nunca se los trataron. O, si lo hicieron, empeoraron durante el embarazo”. (Gómez, 2014)
Un estudio efectuado por la University College de Londres asegura que una de cada 14 británicas está sufriendo de trastornos alimentarios durante su embarazo. En países nórdicos se dice que la pregorexia ha aumentado en 30% y aseguran que esto se debe a la presión que sienten las mujeres exitosas por lucir espléndidas; en tanto que medios internacionales culpan, en parte, a Angelina Jolie o Tori Spelling al haber lucido cuerpos extremadamente delgados estando embarazadas.
No es casual, agrega la siquiatra, que la pregorexia sea parte de los trastornos no especificados que han surgido en los últimos 15 años, como la vigorexia (trastorno que se caracteriza por hacer ejercicio en exceso para lograr un cuerpo musculoso), propios de la sociedad actual, muy preocupada por el físico y la moda. En esta línea, Verónica Irribarra, nutrióloga del Departamento de Nutrición y Diabetes de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica, advierte que “la pregorexia no es un diagnóstico médico, sino que una manera de llamar a una persona que tiene un trastorno de conducta alimentaria, como anorexia nerviosa, bulimia o un trastorno no especificado durante el embarazo”. (Irribarra, 2014)
La irrupción de la pregorexia en Chile coincide con otro fenómeno: el momento en que empezaron a verse más embarazadas dentro de los gimnasios. Según Francisco Cuello, coordinador del área fitness y piscina de Balthus Vitacura, desde los últimos tres años ha sido testigo de cómo las embarazadas se ejercitan hasta pocos días antes de parir. “Se están viendo muchas más embarazadas en el gimnasio. Antes, iban a la piscina para prepararse para el parto. En cambio ahora entrenan para verse bien y lo hacen bajo supervisión médica”, advierte. (Cuello, 2014)


Así lucía Maggie Baumann a los 7 meses de embarazo de su segunda hija, Whitney. A raíz de la anorexia de Maggie, la niña pesó poco menos de dos kilos al nacer y sufrió de restricción de crecimiento intrauterino. “No fui capaz de darme cuenta que le estaba haciendo daño a mi hija”, reflexiona hoy.

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